Hacer que una obligación aburrida se convierta en un momento divertido para un niño es darle la vuelta a la tortilla, de qué manera. Llevar casco montando en bici es fundamental, porque podemos llevarnos un grandísimo disgusto, pudiendo ser un golpe en la cabeza una desgracia importante.
POr ello debemos tratar que los más pequeños de la casa siempre lleven casco cuando monten en bicicleta. Les molesta por el calor, el peso… los niños siempre quieren ir libres para hacer todo tipo de diabluras. Les molesta la cazadora, hasta la sudadera, y no digamos un casco.
Por eso lo tenemos que hacer divertido, con un casco que les encante llevar. Hay varias marcas que tienen unos cascos chulísimos. Los cascos más divertidos para niños son lo que simulan una cabeza de animal. Además esto se acaba convirtiendo en un juego extra para ellos, que pueden simular ser esos animales en sus juegos… ¿qué te parece la idea?